Por Pablo Strozza

“We want the World and we want it… now!” (The Doors, “When The Music’s Over”, Strange Days, 1967) / “Seamos realistas: pidamos lo imposible” (slogan de la revuelta parisina de mayo de 1968)

Antecedentes: La Internacional Letrista – Sus presentaciones en sociedad

Domingo 9 de abril de 1950, Pascua, Catedral de Notre-Dame. Cuatro jóvenes (uno de ellos vestido de sacerdote) interrumpen la misa y leen el siguiente sermón:

“Hoy Día de Pascua del Año Santo

Aquí

En la insigne iglesia de Notre-Dame

Acuso

A la Iglesia católica universal de haber desviado letalmente

Nuestra fuerza vital hacia un cielo vacío

Acuso

A la Iglesia católica de estafa

Acuso

A la Iglesia católica de infectar el mundo con su moralidad fúnebre

De ser la llaga que se extiende en el cuerpo descompuesto de Occidente

En verdad les digo: Dios ha muerto

Vomitamos la agonizante insipidez de sus plegarias

Pues sus batallas han sido el humo pringoso de los campos

De batalla de nuestra Europa

Sumérjanse entonces en el trágico y exaltante desierto de un mundo

Y labren esta tierra con sus manos desnudas

Con sus manos sin plegarias

Hoy día de Pascua del Año Santo

Aquí en la insigne iglesia de Notre-Dame de Francia

Proclamamos la muerte de Cristo-dios, para que el hombre

Pueda vivir por fin”

Fue detenido sólo el que estaba disfrazado de cura, por potación de vestuario.

 

29 de octubre de 1952. Charles Chaplin llega a París a promocionar Candilejas. En las afueras del lugar donde se iba a realizar la conferencia de prensa, los letristas difundían el siguiente panfleto:

 

No más pies planos

Subdirector de Mack Sennett, subactor con Max Linder, Stavisky de las lágrimas de las madres solteras de los pequeños huérfanos de Auteuil, todo eso sos vos, Chaplin, chantajista emocional, nuestro cantor de la desgracia.

El cameraman necesitaba de su Delly. Es sólo a él que les has dado tus obras, y tus buenas obras: tus caridades.

Porque te has identificado con el débil y el oprimido, atacarte a vos ha sido atacar al débil y al oprimido, pero en la sombra de tu bastón de junco algunos podían ver la porra de policía.

Vos sos “el que pone la otra mejilla” -la otra mejilla del culo-, pero para nosotros, jóvenes y hermosos, la única respuesta al sufrimiento es la revolución.

No nos tragamos las “absurdas persecuciones” que te convierten en víctima a vos, Max de Veuzit de pies planos. En Francia, el Servicio de Inmigración se hace llamar Agencia de Publicidad. Del tipo de conferencias de prensa que diste en Cherburgo no podían salir más que bobadas. No tenés nada que temer del éxito de Candilejas.

Andate a dormir, insecto fascista. Agarra la guita que ganaste. Relacionate con la alta sociedad (te adoramos cuando arrastraste la barriga delante de la pequeña Isabel). Morite pronto: te prometemos un funeral de primera clase.

Rezamos para que tu última película sea realmente la última.

Las luces de los focos han derretido el maquillaje del así llamado brillante mimo y dejaron en descubierto al viejo siniestro y transigente.

Váyase a su casa, señor Chaplin.

La Internacional Letrista: Serge Berna, Jean L. Brau, Guy-Ernest Debord, Gil J. Wolman.

 

La Internacional Situacionista

 

Fundada en 1957, difundía sus actividades a través de una revista llamada I.S. Su primera declaración de principios fue declarar a la cultura como un cadáver ambulante, a la política como una caseta de feria, a la filosofía como una lista de doctrinas pasadas de moda, a la economía como un truco, a los derechos legales una renuncia, al arte como merecedor sólo de robos y a la libertad de prensa como a un límite consensual del discurso entre lo real y lo posible.

 

La deriva y la psicogeografía

Dos conceptos que van de la mano o, mejor dicho, leer la deriva como una de las estrategias de la psicogeografía. Las definiciones situacionistas:

Psicogeografía: estudio de los efectos del medio geográfico, ordenado conscientemente o no, actuando directamente sobre el comportamiento de los individuos.

Para aumentar la idea de psicogeografía, bien vale la mirada de la Asociación Psicogeográfica de Londres (APL): “La psicogeografía es universalismo con actitud. Es el universalismo que no busca expresarse mediante palabras, que se mantiene sólo como una sinopsis de lo salvaje. La psicogeografía investiga la intersección entre el tiempo y el espacio, y así ataca a la ciencia en su punto más débil -la repetición mecánica de resultados. La psicogeografía es la universalidad de lo específico, de lo particular en su punto de disolución. La psicogeografía se sitúa a sí misma por fuera de la democracia. No busca recrear el proceso mediante el cual la experiencia diaria es tamizada para poder ser reproducida como una telenovela, un programa político o un ensayo de doctorado para la facultad. No es una inmersión en la vida privada de la esfera social, sino una invasión a la esfera pública por parte de pasiones que de otra manera se encontrarían confinadas al mundo privatizado del individuo atomizado. Mientras que la democracia busca crear una síntesis de los deseos de los ciudadanos, la psicogeografía es uno de sus polos antitéticos que se torna consciente del conflicto que existe entre nuestro idealizado rol como ciudadanos y la subjetividad que se deriva de las condiciones materiales de nuestra vida. Al suspender el ‘sentido común’ mientras nos movemos de un lugar a otro en nuestra vida diaria, podemos redescubrir el aspecto salvaje de la ciudad. Al explorar aquellas áreas en las cuales no tenemos ninguna buena razón para estar, podemos descubrir las razones que nos constriñen a frecuentar solamente ciertas áreas”.

En estas últimas dos oraciones están las claves. El hecho de evitar ciertos trayectos y prácticas habituales (el hecho de reemplazar el colectivo por la bicicleta y evitar las avenidas para unir los mismos dos puntos de inicio y fin de un recorrido) ya modifica el paisaje. Es interesante el también la salida de lugares turísticos o tradicionales en función a conocer otras áreas de la ciudad. ¿Por qué el Barrio Chino de Belgrano tiene su glamour, y no así el Barrio Coreano de Flores, si ambos pertenecen a colectividades de origen oriental? La ubicación geográfica y su connotación de clase social es la única respuesta posible al respecto.

Deriva: modo de comportamiento experimental ligado a las condiciones de la sociedad urbana. Técnica de paso apresurado a través de ambientes variados. Se usa también, más particularmente, para designar la duración de un ejercicio continuo de esta experiencia.

La Teoría de la Deriva de Debord (documento de 1958) amplía esta noción: “El concepto de deriva está ligado indisolublemente al reconocimiento de efectos de naturaleza psicogeográfica, y a la afirmación de un comportamiento lúdico-constructivo, lo que la opone en todos los aspectos a las nociones clásicas de viaje y de paseo. Una o varias personas que se abandonan a la deriva renuncian durante un tiempo más o menos largo a los motivos para desplazarse o actuar normales en las relaciones, trabajos y entretenimientos que les son propios, para dejarse llevar por las solicitaciones del terreno y los encuentros que a él corresponden. La parte aleatoria es menos determinante de lo que se cree: desde el punto de vista de la deriva, existe un relieve psicogeográfico de las ciudades, con corrientes constantes, puntos fijos y remolinos que hacen difícil el acceso o la salida a ciertas zonas. Pero la deriva, en su carácter unitario, comprende ese dejarse llevar y su contradicción necesaria: el dominio de las variables psicogeográficas por el conocimiento y el cálculo de sus posibilidades. Bajo este último aspecto, los datos puestos en evidencia por la ecología, aun siendo a priori muy limitado el espacio social que esta ciencia se propone estudiar, no dejan de ser útiles para apoyar el pensamiento psicogeográfico. El análisis ecológico del carácter absoluto o relativo de los cortes del tejido urbano, del papel de los microclimas, de las unidades elementales completamente distintas de los barrios administrativos, y sobre todo de la acción dominante de los centros de atracción, debe utilizarse y completarse con el método psicogeográfico. El terreno pasional objetivo en el que se mueve la deriva debe definirse al mismo tiempo de acuerdo con su propio determinismo y con sus relaciones con la morfología social”.

Noten que Debord habla de ecología… ¡en 1958! Y no de la ecología de multinacionales disfrazadas de ONGs como Greenpeace sino de la ecología inherente al ser humano. Porque salvar a las ballenas es correcto, ¿pero no lo es más salvar a los millones de niños que se mueren de hambre? Asimismo, la mirada sobre los “cortes del tejido urbano” y “los barrios administrativos” va de la mano. Como cambia la mirada de la City bancaria entre los horarios de oficina (una multitud enajenada la recorre) y la noche (es el lugar preferido de mendigos y homeless, paradójicamente, por la seguridad que les brinda a los mendigos el poder dormir en calles protegidas por seguridad privada. Y como vuelve a cambiar ese paisaje los fines de semana.

Debord fue un gran caminador de París. De allí se desprende el documento de 1953 Adornos racionales para la ciudad de París y sus propuestas delirantes:

– Abrir el metro por la noche después de que los trenes dejen de pasar. Mantener los pasillos y los túneles pobremente iluminados por medio de luces que sean débiles e intermitentes.

– Mediante una meticulosa redisposición de las salidas de incendios, y la creación de aceras allí donde sea necesario, abrir los tejados de París para pasear.

– Dejar los jardines públicos abiertos por la noche. Mantenerlos a oscuras (en algunos casos, una débil iluminación puede justificarse bajo consideraciones psicogeográficas).

– Poner interruptores en las farolas callejeras a fin de que la iluminación pueda ser controlada públicamente.

– Debord se declara a favor de la total destrucción de los edificios religiosos de todas las creencias (no quedaría ningún rastro, y esos espacios serían utilizados con otros fines).

– Wolman propone que las iglesias sea conservadas pero vaciadas de toda significación religiosa. Deben ser tratadas como edificios normales y se debe permitir que los niños jueguen en ellas.

– Michele Bernstein insiste en que las iglesias sean parcialmente destruidas, de modo que las ruinas no revelen nada de sus fines originales. La solución perfecta sería arrasar las iglesias y construir ruinas en su lugar. La primera de esas dos soluciones se propone simplemente a efectos prácticos.

– Jacques Fillon quiere convertir a las iglesias en casas encantadas (utilizar sus ambientes normales, acentuando el aspecto provocador de pánico).

– Mantener las estaciones de trenes tal cual están. Su fealdad bastante conmovedora es un gran aporte a la atmósfera del viaje y proporciona ese leve atractivo que poseen esos edificios. Wolman exigía la completa supresión o falsificación de toda información acerca de salidas, destinos, horarios, etc., esto favorecería la deriva. Acentuar el ambiente sonoro de las estaciones suministrando, a través de la megafonía, información de salidas y llegadas de varias estaciones, y también de varios puertos.

– Supresión de los cementerios. Total destrucción de cadáveres y tumbas: no debería quedar ni cenizas ni rastros. Prestar atención a la propaganda reaccionaria la cual, a través de las asociaciones de ideas más elementales, representa este repugnante vestigio del pasado alienante.

– Abolición de los museos, y redistribución de las obras maestras en bares.

– Libre e ilimitado acceso a las cárceles para todos. Permitir que la gente las utilice para ir de vacaciones. Ninguna discriminación entre visitantes y prisioneros. Para mayor diversión, sorteos mensuales a fin de escoger a los visitantes que serán condenados a pasar un plazo determinado de tiempo en la cárcel.

Ejemplos prácticos: el diseño geográfico de París para favorecer el traslado de tropas militares ante un eventual ataque enemigo (“La necesidad de disponer de espacios libres que permitieran la rápida circulación de tropas y el empleo de la artillería contra las insurrecciones estuvo en el origen del plan de embellecimiento urbano adoptado por el Segundo Imperio. Pero desde cualquier punto de vista salvo el policial, el París de Haussmann es una ciudad construida por un idiota, llena de ruido y furia, que nada significa. Hoy, el principal problema del urbanismo es el resolver la correcta circulación de una cantidad rápidamente creciente de automóviles. Podemos pensar que el urbanismo venidero se aplicará a construcciones, igualmente utilitarias, que concedan la mayor consideración a las posibilidades psicogeográficas”, Guy Debord, Introducción a una crítica de la geografía urbana, 1955, escrito inspirado en Formulario para un nuevo urbanismo de Ivan Chtcheglov, “texto que de forma encubierta utiliza una lenguaje masónico tanto en su título como en sus contenidos, así, Chtcheglov creó los fundamentos para el uso esotérico, por parte de los situacionistas, de la imaginería arquitectónica y geográfica” según cuenta el neoísta inglés Stewart Home en Marx, Satán y Cristo, unidos por la misma lucha ); Le Cobusier como el gran enemigo (la ciudad radiante versus la ciudad como un escenario y la cita “una casa es una máquina para habitar”); la destrucción de lo “sagrado” en la ciudad (la película London Orbital de Chris Petit y Iain Sinclair, de neto corte neoista, y el recorrido por la autopista M25 de Londres, a pie y en auto, y la actualidad de la casa donde vivió el Conde Drácula, hoy una fábrica de jabones); los tours turísticos sobre la leyenda de Jack The Ripper (“De igual manera que el Frente de Liberación Gay devino en moda gay, los Panteras Negras fueron reemplazados por el Islam y las ilusiones de Mao, por la Bolsa de Comercio de Shangai; la integración de un espacio psicosocial no euclideano en las mecánicas post newtonianas es enfrentado por una oposición anti euclideana que volverá a encender los fuegos de la revuelta con los fósforos de la metáfora. La psicogeografía ofrece el tercer polo entre el falso universalismo de la modernidad y la universal virtualidad de la postmodernidad”, según dice la APL.).   

 

La sociedad del espectáculo

Libro de Debord de 1967, fue el impulsor del Mayo Francés. Varios de sus conceptos son “remixes” de El Capital de Karl Marx. Algunos ejemplos:

“Toda la vida de las sociedades donde se rigen las condiciones modernas de producción se manifiesta como una enorme acumulación de espectáculos. Todo lo que antes se vivía directamente se aleja ahora en una representación” (“La riqueza de las sociedades en las que domina el modo de producción capitalista se presenta como un enorme cúmulo de mercancías”)

“El espectáculo no es un conjunto de imágenes, sino una relación social entre personas mediatizadas por imágenes” (“El capital…”).

Otras citas de LSDE

“En un mundo realmente invertido, lo verdadero es un momento de lo falso” (la vida 2.0, la “necesidad” de documentar todos los actos de nuestra vida en Internet vía Twitter y Facebook)

“El espectáculo se presenta como una enorme posibilidad indiscutible e inaccesible. Dice solamente que ‘lo que aparece es bueno y lo que es bueno aparece’. La actitud que exige por principio es esa aceptación pasiva que de hecho ya ha obtenido su modalidad de aparecer sin réplica, por su monopolio de la apariencia” (“Para el sociólogo Daniel Bell en Las contradicciones culturales del capitalismo, las exageraciones de la modernidad cultural ocasionaron una ruptura en la tradición norteamericana y trastocaron los comportamientos que habían proyectado los fundadores de la nación. Semejante inversión histórica contravenía aquel dieciochesco emblema ético: vicios privados, virtudes públicas. La sociedad norteamericana se había desviado sospechosamente en los últimos tiempos y los daños de la vida cultural se habían diluido en todas las esferas de la sociedad, incluída la política. En una frase: los vicios se habían vuelto públicos, y las virtudes -acorraladas ante la expansión del modo de vida cultural- privadas”, Más acá del Bien y del Mal: El espejo cubano de la posmodernidad, Iván de la Nuez, 1991).

“A medida que la necesidad resulta socialmente soñada, el sueño se hace necesario. El espectáculo es la pesadilla de la sociedad moderna encadenada que -en última instancia- no expresa sino su deseo de dormir. El espectáculo es el guardián de ese sueño” (nuevamente la idea de inversión de la realidad, el “pienso luego existo” transformado en “estoy conectado, existo”).  

Ejemplos pasados: La revuelta parisina de mayo de1968 y sus slóganes inspirados en el situacionismo: “Prohibido prohibir”, “Debajo de los adoquines está la playa”). Y la respuesta tras la evacuación de Charles De Gaulle en la TV, el 7 de junio de 1968: “Esta explosión ha sido provocada por algunos grupos que se revuelven contra la sociedad moderna, contra la sociedad de consumo, contra la sociedad mecánica, sea comunista al Este o capitalista al Oeste. Grupos por otra parte que no saben en absoluto por qué la reemplazarán, pero que se deleitan en la negación, en la destrucción, en la violencia, en la anarquía, que enarbolan la bandera negra”. Y, también, el fracaso de la Comuna parisina de 1848 (los revolucionarios intentaron quemar Notre-Dame, pero no tomar el Banco de París desoyendo la idea de Bertolt Brecht, “¿Qué es el robo de un banco en comparación con fundar uno?»).

Final resignificado

El inglés Malcolm McLaren intentó de manera fallida ser parte del Mayo del 68, más allá de sus simpatías con Guy Debord. Junto con Christopher Grey, apoyó la publicación de la antología de textos situacionistas Leaving the 20th Century en el Reino Unido. Tras haber sido manager en 1974 de grupo de glam rock estadounidense New York Dolls (“No podía creer que fueran tan malos… Los Dolls eran algo maravilloso. Pensé en lo magnífico que era ser tan malo”), decidió exportar eso a su patria, que tenía récords de desocupación y un creciente crecimiento de la extrema derecha. Entonces, reclutó a dos ladrones juveniles (Steve Jones y Paul Cook), un músico (Glen Mattlock) y a un cantante decidido a hacer historia por su talento propio (John Lydon, alias Johnny Rotten). Y la primera declaración pública de esta banda llamada Sex Pistols fue “No estamos en la música: estamos en el caos”. Para el crítico estadounidense Greil Marcus, esta frase situacionista fue el germen de la relación entre el punk y Debord y compañía; para el ya citado Stewart Home, todas esas analogías son puras patrañas. Pero esa, claro está, es otra historia.