A cargo del Prof. Dr. Rodrigo Cássio Oliveira / Universidad Federal de Goiás (Brasil)

El barroco es considerado dentro de la historia de las artes latinoamericanas como uno de los elementos más característicos de las obras inspiradas bajo el principio de la contra-conquista, por citar aquí una palabra central de la definición de José Lezama Lima. Aunque el escritor cubano no mencione la palabra neobarroco en su obra esencial La Expresión Americana, sus ideas sirvieron de ejemplo para autores como Severo Sarduy, cuyos ensayos proponen una clasificación de artistas y obras bajo destacados aspectos de un lenguaje vasto y recurrente. Así, Sarduy incluye en su reflexión las artes visuales y enmarca el neobarroco dentro del cine del guionista brasileño Glauber Rocha. En este artículo discutiremos la vigencia del concepto de neobarroco desde la concepción de los años sesenta, pero cambiando la perspectiva de la contra-conquista, preguntándonos si es posible la existencia de una imagen barroca en la sociedad actual. Ese es precisamente el proyecto del filósofo italiano Mario Perniola, si se adapta su relectura del barroco del siglo XVII al contexto latinoamericano del siglo XX. El análisis de las propuestas de Perniola nos lleva a categorizar la potencialidad crítica de la imagen barroca como una propiedad asociada a la superación del paradigma realista que, aún, sigue vigente en los medios de comunicación y en un considerable sector de las artes visuales, como por ejemplo las películas brasileñas cuya temática gira en torno a los problemas sociales del país.