Por Tamara Chorny

El diseño de personajes, como vimos anteriormente, implica tener en cuenta una gran cantidad de variables. Entre ellas: el aspecto físico, la vestimenta y la pose. Llama la atención al ver la mayoría de los cómics de superhéroes, como los cuerpos de las mujeres (tanto heroínas como villanas) son hiper voluptuosos, su ropa sensual y sus poses sugerentes.

Tomemos como referencia al análisis de Eco sobre los personajes estandarizados en los cómics1 y el análisis de Barthes sobre la retórica de la imagen2 y el mensaje fotográfico3, y tratemos de decodificar qué nos cuentan esos signos.

Sobre su aspecto físico, notamos que son mujeres con cuerpos más de vedettes que de luchadoras de catch o de acróbatas (oficios que se asemejan un poco más la tarea de luchar en contra o a favor del bien o del mal). Incluso las proporciones de sus cuerpos pueden ser irreales (busto gigante y cinturas mínimas), similar al exceso de Photoshop al que estamos acostumbrados en la mayoría de las revistas.

En cuanto a la vestimenta, hace poco sucedieron dos hechos que generaron bastante revuelo en Hollywood. Por un lado, la actriz que interpreta a “Scarlet Witch” en la saga de Avengers se quejó sobre su escote y de lo poco que había evolucionado el diseño del vestuario de su personaje3. Por el otro, se dio un debate en torno a los trajes de las amazonas en la película Justice League: mientras que en Wonder Woman los trajes de las amazonas fueron diseñados como armaduras, en JL eran casi bikinis4. Si tomamos en cuenta uno de los dogmas favoritos del diseño, que la forma sigue a la función, una de las necesidades básicas que la ropa de las heroínas y villanas debería suplir es la de protección. En cambio, suelen tener trajes súper escotados y apretadísimos (que no dejan nada “librado a la imaginación”), y que por ende nos terminan dando una idea opuesta a la que deberían generar.

Vestuario de las amazonas en Wonder Woman (izquierda) y Justice League (derecha).

La otra cuestión a destacar es la pose. Las poses que adoptan heroínas y villanas son muy distintas a las de sus compañeros hombres. Las mujeres en los pósters siempre posan de manera sugerente, resaltando algún aspecto de su físico (y no precisamente sus músculos), muy lejos de connotar heroísmo. Vayamos al caso de Catwoman. Inspirada en parte en la actriz y sex-symbol de los ‘30 Jean Harlow, fue creada con el objetivo de darle a la historieta sex-appeal y un personaje que logre identificación con las lectoras. Catwoman comete crímenes y tiene un interés romántico en Batman, dando como resultado un juego de seducción constante. Entendemos el vínculo del personaje con lo gatuno, desde su personalidad (desapegada, seductora) hasta sus movimientos y su traje (un catsuit, valga la redundancia). Distinto es lo que sucede, por ejemplo, con Emma Frost (mutante de la saga de X-Men), a quien se la suele acusar de estar sobresexualizada, ya que no hay nada en su concepción como personaje (chica mala de buena familia con poderes principalmente telepáticos) que justifique su vestuario y poses sexys. Las poses de Emma Frost dan más a tapa de revista “erótica” que a aventuras de super héroes.

Material promocional de Avengers (izquierda) y la sátira (derecha).

Entonces ¿qué nos dicen esos cuerpos, trajes y poses acerca de las mujeres que los portan? Nos hablan más de sensualidad que de fuerza y agilidad. De vulnerabilidad y exposición más que de protección. De sexo más que de heroísmo. Nos encontramos con una contradicción entre lo que el diseño de ese personaje debería comunicar y lo que efectivamente se decodifica.

Jane Kilbourne5 es activista, oradora y escritora. Desde la serie de documentales basados en sus charlas “Killing Us Softly: Advertising’s Image of Women” (1979 en adelante) que analiza la imagen de la mujer en publicidad, en especial los estereotipos de género, los efectos de los avisos en la percepción que tienen las mujeres de sí mismas, y la “objetificación” de sus cuerpos. Habla de la perfección (irrealidad) de sus físicos. De cómo la cosificación conduce a la violencia de género. Del lenguaje corporal, y de la diferencia entre las poses de los hombres y de las mujeres. Y concluye con que el problema no es el sexo, sino la trivialización del sexo.

Tapa de cómic de Emma Frost (izquierda) y publicidad de Gucci (Derecha).

Encontramos muchas similitudes entre las heroínas y villanas de las historietas y las mujeres de las publicidades que analiza Kilbourne. Todas tienen cuerpos “ideales” e irreales. Si bien la pulposidad del dibujo dista de las modelos extremadamente delgadas de las que habla la autora, ambas imágenes nos proponen modelos inalcanzables. ¿Será que los cómics tampoco pudieron escapar del ambiente inundado de imágenes tóxicas, “que sacrifica nuestra salud y nuestro sentido de bienestar sólo con fines de lucro” como dice Kilbourne? De lo contrario, ¿cuál sería la necesidad de hipersexualizar a las heroínas y villanas?

Hoy en día el mundo de la historieta no nos habla sólo de superhéroes. Y por suerte hay una toma de conciencia bastante global en cuanto a la igualdad de derechos entre hombres y mujeres. Ahora hay muchas historietistas que se corren de los estereotipos de los cuerpos perfectos. Y brindamos por eso: gracias historieta moderna por liberar(nos) a las mujeres de esa ridícula carga.

Viñetas de autoras argentinas contemporáneas: Caro Chinaski, Maitena, Clara Lagos.


Notas
1 Lectura de “Steve Canyon”, Umberto Eco. En Apocalípticos e integrados, Barcelona, Lumen, 1980.
2 Retórica de la imagen, Roland Barthes. En Lo obvio y lo obtuso, Barcelona, Paidós, 1986.
3 El mensaje fotográfico, Roland Barthes. En Lo obvio y lo obtuso, Barcelona, Paidós, 1986.
4 https://www.elle.com/culture/movies-tv/a20088230/elizabeth-olsen-scarlet-witch-avengers-infinity-war/
5 https://www.telegraph.co.uk/films/0/justice-leagues-sexy-amazon-costumes-create-uproar/
6 www.jeankilbourne.com/

Películas
Avengers: Infinity War (2018)
Wonder Woman (2017)
Justice League (2017)
Killing Us Softly 4: Advertising’s Image of Women (2010)