El Eternauta, H.G. Oesterheld y Solano López

Estimadxs estudiantes,
La temática que abordamos en nuestra materia siempre ha girado en torno a la relación del Diseño Gráfico con los medios audiovisuales, pensando cómo se articula la comunicación visual con los sistemas narrativos y cómo se modifica la transmisión de contenidos a partir del uso de diferentes soportes.
Esta relación ha ido mutando en el tiempo en función de los avances tecnológicos, los movimientos culturales y los cambios que se van produciendo en la sociedad. En los últimos tiempos, la irrupción de los sistemas electrónicos y digitales ha producido una verdadera revolución en los modos de producción y circulación del mensaje audiovisual, y sobre eso reflexionamos cada día en nuestra materia.
Hace tiempo que venimos advirtiendo que es un gran error considerar a lo Real como algo concreto, palpable, medible y, en oposición, pensar lo Virtual como algo etéreo, evanescente, intangible… Esta idea supone un desconocimiento de la eficacia de los procesos simbólicos y además la realidad está plagada de ejemplos que demuestran lo contrario.
Justamente un virus, un microorganismo que no se puede ver ni aislar ni tocar ni eliminar, es el causante de la mayor parálisis productiva de los últimos 100 años a nivel mundial.
Pero como ya nos han explicado, la causa por la que nos encontramos encerrados, aislados y separados de la trama social no es el virus, sino la falta de infraestructura de los sistemas de salud pública, devastados en muchos países por las políticas neoliberales que desprecian el cuidado del bien común.
La extraña situación provocada por esta pandemia mundial nos obliga a replantear muchas cuestiones, desde lo íntimamente personal hasta lo social y colectivo. A todos nos ha tomado por sorpresa el quiebre de la «normalidad» y la alteración de las rutinas que organizan nuestra vida cotidiana. La cuarentena y el aislamiento social nos desafía y nos pone a prueba cada dia y como sucede con toda crisis, saca a relucir grandes gestos de solidaridad de los que piensan en el conjunto de la sociedad, pero también pone de manifiesto las actitudes miserables y egoístas de otros.
Sabemos que la posibilidad de un cursado «a distancia» o virtual  no sustituye la experiencia del cursado presencial, pero podría ser una solución de emergencia en esta situación límite. El problema es que la universidad aún no ha desarrollado la infraestructura y la capacitación necesarias para garantizar los recursos para todo el cuerpo docente y sus estudiantes. Por eso consideramos que la decisión de aplazar el inicio de las clases en lugar de promover el uso de sistemas virtuales es una medida cautelosa y realista.
En este contexto, hemos decidido que mientras esperamos que se inicie el cursado oficial de las clases, iniciaremos un diálogo con nuestros/as alumnos/as y utilizaremos las redes para subir contenidos, proponer actividades y promover la discusión y el intercambio.
Esperamos que una vez superado el momento más crítico de esta pandemia, el mundo se convierta en un lugar mejor para vivir.

Un abrazo para todxs!Martin GroismanTitular de ME 1 y 2 DG/FADU-UBA